jueves, 14 de febrero de 2008

«Te suplico por Tu poder, oh mi Dios! No permitas que ningún daño me acose en tiempo de pruebas, y en los momentos de dejadez guía mis pasos rec­tamente por medio de Tu inspiración. Tú eres Dios; potente eres Tú para hacer lo que deseas. Nadie puede resistirse a Tu Voluntad ni frustrar Tu Propósito».

[El Báb, 1819-1850]

miércoles, 6 de febrero de 2008

Identidad

Soy de noche el sueño del pájaro extraño,
el vuelo, el árbol
seco, frío y alto.

Cuando sobre el suelo
se pierden los rayos del sol que se cuela,
soy eso, soy nada y soy tanto…
El color oscuro del asfalto nuevo,
el olor espeso,
del aire cargado, del humo
del tercer cigarro.

Soy el ansia ciega
del perro sediento que muerde en el agua
su propia silueta.
Soy el verde claro
y el rojo y el blanco, y el azul del campo.
Soy el Turko ingenuo del collar plateado.
Me busco, me encuentro,
me marcho y regreso,
me pierdo.

Soy eso,
soy nada y soy tanto…
La cortina vieja,
la ventana rota,
el cd quebrado,
el eco, el cuadro, el piso de abajo.
La idea, la pluma, el descanso.

Soy el campesino, el tucán, el cántaro,
la sed y las gotas,
la lluvia, el trabajo,
la tierra, los dedos,
las manos.

Una tarde a solas,
un momento hablando,
un libro, unas hojas,
un cabello largo.

Soy yo,
con aquello que olvido
y aquello que guardo.
Soy yo, cuando vuelvo.
Soy yo, cuando marcho.

lunes, 4 de febrero de 2008

Esperanza

Quiero buscar temprano una mañana
el aire fresco de un paraje puro,
llevar los pies mojados por la grama
y humedecida en fe llevar el alma
rumbo hacia la extrañeza del futuro.

Quiero sentarme al menos un segundo

junto al silencio y comprender con calma
la pena intensa de un dolor profundo,
el desconcierto de un amor confuso,
o del amor sincero, la esperanza.
Silencio

Bailan danzas sin notas en mi pecho

y en mi boca poemas sin palabras
las olas de mi mar me llevan lejos
lejos de nuestra playa.

Mi voz se desmorona si se escapa
por eso no me escuchas
no porque esté callada
que de tanto gritar,
enmudeció de pronto mi garganta.

No me esperes, ten paz
y encontrarás que he vuelto
(escuché tu llamada)
y descanso en la orilla de tus ojos
con mi cuerpo de lágrima.