sábado, 31 de octubre de 2009

husos horarios

Se hace de noche pronto
mientras tiemblo
de frío -tal vez miedo- o desconcierto.

Me faltan horas claras
y me sobran en blanco, ajadas, muertas
dos hojas de cuaderno.
Donde ya no te escribo aquellas cartas,
donde ya no te pienso
ni recuerdo.
Donde el celeste inquieto de mis dedos
ya no sucumbe al claro de tu cuerpo.

Es que se ha hecho de noche
pronto y tiemblo
ya no de frío y miedo,
ya no de desconcierto.
Tiemblo para que en forma de hojas sueltas
caigan secos igual desde mis hombros
dichas y desconsuelos.
Ya volarán,
o crujirán bajo unos pies traviesos.
Ya esperarán.
Ya los recogerán los barrenderos.

domingo, 4 de octubre de 2009


-->
ciclo
Era clara la luna
y era la noche larga,
un mismo son rompiéndose a latidos
y la misma terraza. 

Cuántas preguntas, ¡cuántas!
(cuántas sin contestarlas)
bajo la misma luna
completa, consumada.

No nos sobraba espacio,
no nos faltaron ganas.
Eran mías tus dudas
y tuya mi esperanza.

Cuánto ímpetu secreto,
cuánta alegría, ¡cuánta!
Era la misma luna
y era la noche clara.