Hubo una vez un gato
Un día como hoy
puedo ser nada y todo
un ángel desertor
o un converso demonio.
Un día como hoy
(días raros de Agosto)
con ojos al revés,
con pies de trapos rotos
puedo pensar en vos,
y hasta olvidarte un poco.
Hubo una vez un gato
que tenía los pies de trapo
y los ojos al revés
hasta que se hartó del mismo cuento
y no lo escuchó otra vez.
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