jueves, 17 de marzo de 2016

5:00

5:00

Dios ayuda a quien madruga ...


Besa a la noche el sol, y la aniquila
o tal vez es la noche quien se hunde, quien cede, quien sucumbe
frente al inevitable albor. ¿Disputa?
Más parece convenio. Jugarreta, que horas después empatan.
( Yo parto. Tú regresas. Yo aguardo. Tú te entregas ).

De noche el paradigma de la esencia. Oscura, clandestina.
Más tarde un despertar de irreverencia y un fuego que extermina.

Llegar, partir. Nacer, odiar. Morir.
Amar, tal vez, si el día lo dispensa. 


2 comentarios:

Unknown dijo...

O sea que no es competencia porque lo mismo volvemos a empatar en la siguiente puesta de sol. Me gusta. Me gusta mucho.

Unknown dijo...

¡Me encantó!