5:00
Dios ayuda a quien madruga ...
Besa a la
noche el sol, y la aniquila
o tal vez es la noche quien se hunde, quien cede, quien sucumbe
frente al
inevitable albor. ¿Disputa?
Más parece convenio. Jugarreta, que horas después empatan.
( Yo parto.
Tú regresas. Yo aguardo. Tú te entregas ).
De noche el
paradigma de la esencia. Oscura, clandestina.
Más tarde un
despertar de irreverencia y un fuego que extermina.
Llegar,
partir. Nacer, odiar. Morir.
Amar, tal
vez, si el día lo dispensa.
2 comentarios:
O sea que no es competencia porque lo mismo volvemos a empatar en la siguiente puesta de sol. Me gusta. Me gusta mucho.
¡Me encantó!
Publicar un comentario