El dios que nos creó
no nos moldeó de barro.
El ser que nos formó
nos esculpió de hielo.
El corazón, ardiendo, siempre mata.
Vivir solo es posible bajo cero.
El dios que nos creó
no nos moldeó de barro.
El ser que nos formó
nos esculpió de hielo.
El corazón, ardiendo, siempre mata.
Vivir solo es posible bajo cero.
En los hombros, Atila
venció también mis párpados al sueño.
En la taza el recuerdo
removido de Mozart, tiempo muerto.
Paso de vals, aroma de tu cuello.
Café cortado.
Espresso.
Suenan gotas vacías sobre techos de últimos versos. Amor, salud, dinero. Llueven copas por tiempos inciertos.
[ Feliz Año Nuevo 2022 ]