jueves, 14 de febrero de 2008

«Te suplico por Tu poder, oh mi Dios! No permitas que ningún daño me acose en tiempo de pruebas, y en los momentos de dejadez guía mis pasos rec­tamente por medio de Tu inspiración. Tú eres Dios; potente eres Tú para hacer lo que deseas. Nadie puede resistirse a Tu Voluntad ni frustrar Tu Propósito».

[El Báb, 1819-1850]

No hay comentarios: